Vacúnate del modo aaassshhh con esta simple estrategia
Hoy en la mañana estaba “de malitas”. Ya sabes, esa sensación de molestia o incomodidad que no es enojo todavía, pero que sólo está buscando una excusa. De pronto me di cuenta que estaba así y busqué la causa. Como me lo sospechaba, no había ninguna razón aparente. Sólo estaba en modo aaassshhh.*
*Modo aaassshhh: cuando una persona está de malas, nada le gusta, nada la hace sonreír, nada es suficiente. Si le pides algo te contestará con un aaassshhh. Normalmente tiene cara de disgusto o desagrado.
El modo aaassshhh es muy peligroso. Lo aprendemos en la adolescencia (de ahí la cara), pero se perfecciona con el tiempo. Y como todo hábito, entre más lo practiquemos más fuerte se hace. Si te acostumbras a estar en modo aaassshhh, pronto será el único modo en el que puedas estar y se te van a olvidar los demás. Peligrosísimo. Cuando quieras ponerte en modo simple, en modo feliz, en modo sorpresa, en modo ridículo, en modo sensible, en modo atento o en modo jocoso ¡se te habrá olvidado como hacerlo!
¿Y por qué hablo de esto? No creo ser la única en modo aaassshhh del planeta. Me imagino que si a mí me pasa, habrá otras personas que les pase también. ¿Te suena? Hagamos un rápido checkup: Cierra los ojos un instante y acuérdate de ayer lo mejor que puedas de la mañana hasta la noche. ¿En qué modo hablaste con tu pareja, con tu hija/o, con tu jefe, con la señorita del banco o del call center? ¿En qué modo hiciste las cosas de rutina del día que no disfrutas tanto? ¿En qué modo te acostaste en la noche?
Si encontraste algún momento aaassshhh en tu día ¡mucho cuidado! Es momento de vacunarte contra esta costumbre que terminará por amargar tu vida. ¿Cuál es la vacuna? Ni más ni menos que los momentos aaahhh!!!*
*Momento aaahhh!!!: momento inesperado o conocido que ofrece placer, sonrisas o disfrute.
Yo ya empecé con mi lista de momentos aaahhh!!! que iluminan mi día en los momentos aaassshhh. Te comparto algunos de estos tesoros para que se te antoje buscar los tuyos:
- Secarme con una toalla recién salida de la secadora
- Oler despacio y con los ojos cerrados el café o te antes de probarlo
- Chupar la espátula al terminar de preparar un pastel
- Acostarme en una cama recién hecha con las sábanas limpias
- Sentarme en el sillón después de acostar a la Burbuja y no hacer nada unos minutos
- Ver los árboles de la ventana iluminados por el sol de la tarde
- La Burbuja en todas sus presentaciones: dormida, despierta, contenta, triste, chistosa, aburrida, cantando, en silencio, cariñosa, distante, limpia, sucia…
- Oler la brisa de colonia que deja mi esposo al salir
- Leer algo interesante unos minutos en silencio
- Agregarle un poco de “onda” a mi cena: unas rebanadas de aguacate o salsa a la quesadilla, unas lechugas al sándwich para oir el crunch, un cuadrito de chocolate para acompañar las fresas, una granola sabrosa para el yogurt, unas lajas de buen parmesano para la pasta…
- Pintarme las uñas sin prisa
- Terminar la consulta temprano y caminar a recoger a la Burbuja
- Oír alguna canción que me trae recuerdos y cerrar los ojos para recordar mejor
Además de los conocidos, tu día está lleno de momentos aaahhh!!! por descubrir. Te invito a que hagas una lista de estos momentos y te acostumbres a disfrutarlos. Y claro, también compárteme algunos en la sección de comentarios para que yo también los disfrute.
Si quieres recibir mis posts en tu mail, además de información de mis talleres, ofertas especiales y cosas que sólo comparto ahí, suscríbete a mi boletín electrónico.
Categorías: Adultos, Autocuidado, Hábitos, Mindful eating, Mindfulness, Mujer
Escrito por Guadalupe Rozada
Comments are closed here.